En el valle ocurre un hecho sobrenatural. Un labrador sale de su choza para atestiguar el prodigio. Dialoga unos minutos con el que hizo el milagro. Al volver, su esposa le pregunta: -¿Quién era?-. El labrador toma asiento a la mesa y responde: -Nadie. Era Dios.
jueves, 7 de agosto de 2008
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