No soy yo pero sus conocidos me saludan en la calle.
Como en su misma mesa.
Su mujer no le es infiel. Realmente somos iguales y yo mismo podría confundirme.
Como en su misma mesa.
Su mujer no le es infiel. Realmente somos iguales y yo mismo podría confundirme.
-Antonio Fernández Molina, del libro Sombras chinescas-
2 comentarios:
A lo mejor la diferencia está en sus sombtras.
Pues es verdad, tal vez esa es la diferencia. De todos modos el tema del "otro" se ha utilizado mucho y este microrelato esconde mucho más de lo que muestra. Es bueno que 4 frases den a tantas interpretaciones sobre si hay un doble, o el mismo es el otro, ...
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