jueves, 18 de septiembre de 2008

La pagoda de Babel

Ese cuento del agujero en el suelo, que baja quién sabe hasta dónde, siempre me ha fascinado. Ahora es una leyenda musulmana; pero no me asombraría que fuera anterior a Mahoma. Trata del sultán Aladino; no el de la lámpara, por supuesto, pero también relacionado con genios o con gigantes. Dicen que ordenó a los gigantes que le erigieran una especie de pagoda, que subiera y subiera hasta sobrepasar las estrellas. Algo como la Torre de Babel. Pero los arquitectos de la Torre de Babel eran gente doméstica y modesta, como ratones, comparada con Aladino. Sólo querían una torre que llegara al cielo. Aladino quería una torre que rebasara el cielo, y se elevara encima y siguiera elevándose para siempre. Y Dios la fulminó, y la hundió en la tierra abriendo interminablemente un agujero, hasta que hizo un pozo sin fondo, como era la torre sin techo. Y por esa invertida torre de oscuridad, el alma de! soberbio Sultán se desmorona para siempre.




-G. K. Chesterton, del libro El hombre que sabía demasiado-

2 comentarios:

supersalvajuan dijo...

Borges siempre decía (aparece reflejado en su "Borges oral"), que Chesterton era uno de los más grandes, a la altura de Poe.

Dante dijo...

Tienes toda la razón. Lástima que aquí solo he puesto una obra "menor" de Chesterton, pero tiene libros muy buenos.